La biomimética también puede considerarse una tendencia dentro de la biotecnología. Sin embargo, merece un lugar propio dentro del movimiento de belleza sostenible debido a su alto potencial de innovación.
La biomimética se centra en el estudio de la naturaleza y en la inspiración que se obtiene de sus diseños y procesos para encontrar nuevas soluciones. La premisa básica de la biomimética es imitar componentes y mecanismos biológicos que se producen de forma natural en nuestra piel o en la naturaleza. Un ejemplo sería un hidratante que replica las propiedades humectantes de una planta específica o los efectos rejuvenecedores de una enzima natural.
Esto abre la posibilidad de ir más allá de las alternativas de origen biológico para los ingredientes comunes, apostando por opciones novedosas y de mayor rendimiento. De este modo, se abordan los retos de disponibilidad y sostenibilidad asociados a los ingredientes naturales más tradicionales. Es una parte de nuestra gama de productos que buscamos desarrollar de forma activa.